El amonio en el agua de un estanque surge como consecuencia natural a la existencia de peces. Entre ellos, los Koi son conocidos como “cerditos acuáticos” que producen una enorme cantidad de residuos liberados en forma de heces y mediante la actividad respiratoria normal, conocida como proceso osmótico.
Los kois en particular toleran muy mal el amonio. Si quedan expuestos a una alta concentración por tan solo una semana, pueden sufrir daños irreparables e incluso morir. El amonio es causante de numerosos efectos nocivos: quema y erosión de branqueas, destrucción de capas mucosas protectoras, así como lo que se conoce como hiperplasia (reducción del flujo de oxígeno afectando la hemoglobina de la sangre). Otro efecto nocivo, sub-letal, causado por una exposición prolongada a niveles elevados de amonio es la disminución importante de la resistencia a infecciones, siendo la causa mas común de úlceras, hemorragias externas, enfermedades, etc. La presencia de amonio impedirá también la regeneración de nuevos tejidos de piel. Ningún tipo de tratamiento será eficaz si el amonio está presente, aunque sea solo a nivel sub-letal. No se puede subestimar bajo ninguna circunstancia la toxicidad del amonio.
Relación entre amonio, temperatura y valor pH
Hay 2 tipos de amonio, el NH4 que es relativamente no tóxico y está libre de amonio NH3. El pH tiene un gran efecto sobre el amonio. A medida que el valor pH aumenta con la temperatura, se incrementa la toxicidad del amonio libre. Un nivel pH de 8.5 a una temperatura de agua de 25Cº es, de facto, un 15% más tóxico que un nivel pH de 7.2. El agua retiene 5 veces más amonio libre a 25Cº que a 5Cº. Esto representa un gran aumento de toxicidad relativa, especialmente para kois. Por tal motivo se debe tener siempre en cuenta el valor pH y la temperatura del agua cuando se mide el amonio.
Relación entre pH – amonio – temperatura del agua
pH | 10ºC | 15ºC | 20ºC | 25ºC |
7,5 | 1.1 | 1.3 | 1.5 | 1.7 |
8,0 | 3.6 | 4.1 | 4.7 | 5.4 |
8,5 | 11.1 | 12.3 | 13.7 | 15.3 |
Con el incremento de pH y temperatura, aumenta también el nivel de toxicidad del amonio (expresado aquí en %). El aumento porcentual puede parecer bajo, pero puede ser muy perjudicial, especialmente para Peces Koi.
Mantener el amonio bajo control
La comida para peces suele ser lo más polucionante que echamos al agua. Como ya se ha indicado, los residuos se transforman en amonio. Las causas más frecuentes de un nivel alto de amonio son el exceso de alimento, una población excesiva de peces, filtración insuficiente, filtros sucios que dificultan la actividad bacteriológica, exceso de medicamentos, etc. El amonio no mantiene un nivel constante en el estanque durante toda la jornada. Si las bacterias en el filtro del estanque y en el agua son las adecuadas, el nivel de amonio que tiende a subir durante el día debido a la comida, volverá a estar a un nivel bajo por la mañana. Por consiguiente es conveniente comprobar el nivel de amonio por la mañana, antes de dar comida a los peces, para poder detectar el nivel más bajo posible. En caso de niveles de 0,25 mg/l y superiores, hay que investigar las causas y corregirlas. Valores superiores dificilmente descenderán por la noche y son un claro indicio de que hay un problema subyacente.
Disminuir el nivel de amonio
Lo primero que hay que hacer rápidamente es salvar la vida a los peces. No dar comida, renovar diariamente el 20% del agua (utilizando agua sin cloro) y añadir bacterias iniciadoras al filtro hasta que el nivel de amonio sea “0”, entonces investigar las causas.
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